Un cumple para el olvido?

Este sábado a la madrugada volvió a sonar The Jou. Hubo motivos de sobra para que la afamada “party band” bonaerense vuelva a subirse al escenario: por un lado el cumpleaños de Gancho y del Perro; por el otro, esa misma madrugada se cumplía el primer aniversario del grupo.
En la previa se habían generado muchas expectativas sobre este recital (sobre todo teniendo en cuenta la magia que hubo su última presentación en la casa de Ale). Además, el lugar sería el mismo que los vio nacer, el mítico jardín de los Ganchos. El público se sabía de antemano que iba a ser numeroso,…además de los fans de siempre, se esperaba también gran cantidad de gente que nunca los había escuchado. El clima un tres de noviembre tenía que ser ideal. O sea, estaba todo dado para que The Jou demuestre toda su categoría…pero como decía Tu Sam: “Puede fallar”. Y lo primero que falló fue el clima. La gente se había preparado para pasar una nochecita agradable de verano y se encontró con un frío y un viento que tenían más que ver con Mar del Plata en pleno junio que con Temperley en noviembre. Ese mismo viento derribó la carpa que habían preparado para tocar e hizo que músicos y seguidores queden a la intemperie.
The Jou esta vez no pudo formar su dream team, porque a Pedre se le dio por conocer el primer mundo y se fue a “hacer la América” a EEUU. Pero igual trataron de que no se note su ausencia, con Ale en la batería, Cocoy como primer teclado (según sus propias palabras), Mariano como segundo teclado y segunda voz, Juan en la voz principal, y Gancho y Pablo alternando en guitarra y bajo.
La banda empezó a tocar y la gente estaba entusiasmada…bueno, no se si entusiasmada será la palabra adecuada; más bien estaba intrigada. Los primeros temas sonaron bastante bien y el público aportaba lo suyo con las estrellitas y las burbujas (no, no era un recital de Miranda…pero casi). Después vinieron los típicos momentos Jou, léase: cantantes que no cantan porque no saben la letra, tecladistas que no tocan porque no conocen la canción, Gancho rompiendo una botella, etc, etc. Ya para el quinto tema el público había ido a refugiarse al interior de la casa y sólo aguantaron el recital completo Maru, Andre, Seba y Diego.
Para rescatar de esta deslucida actuación, quedó: Mariano usando un tender como soporte para su teclado, el chistazo que contó Ale de la monja y el pingüino, Juan actuando de Liam Gallagher, Gancho agitando con los fans, Pablo que la gastó, Cocoy sólo por ser Cocoy, los voces que aportaron Seba y Sofi, y la versión de “Llamen a Moe” que se robó la noche.
Y así, “nuestra banda” festejó su aniversario. Pudo ser mejor, está claro…pero como se encargó de resaltar el filósofo contemporáneo Alito: “Hola, somos The Jou, y no sonamos como queremos, sino como podemos”.